7 ilustradores a boli y su única oportunidad

De pequeños, nos moríamos de emoción y nervios cuando nuestros profesores nos dejaban escribir por primera vez en boli. Conscientes de la permanencia de aquella tinta azul, empezábamos despacio, cuidando y pensando con antelación el trazo de aquella letra que habíamos escrito tantas veces antes, a sabiendas que igualmente nos íbamos equivocar. Por eso, dibujar en boli es de valientes y no saber apreciarlo una fanfarronería. A continuación os dejamos con siete ilustradores valientes, los que pintan a boli, que nos recuerdan a la adrenalina que te invade cuando sabes que solo tienes una oportunidad.

1.-Nuria Riaza. La pasión le viene desde bien niña, cuando, en esa edad en que la inconsciencia gobierna por encima de cualquier lógica y razón y cualquier cosa apetecible va directa a la boca, se comía los tubos de gouache de su padre. Creció en los 90 con los referentes clásicos, Xuxa Park, las Spice Girls o el niño gordito de la película Matilda ya teniendo claro su relación de dependencia con la ilustración. Es lo que tiene empezar desde niña, que una alcanza la veintena sumando más de 3.568 dibujos, que se dicen pronto. Poco tardo en dar con su arma fetiche, el boli azul de toda la vida, con el que definió una estética algo más que reconocible. No es la primera vez que os hablamos de Nuria Riaza, por algo será.

2.-Alex Konahins. Hablar de Alex Konahin es hablar del detalle. Sus intrincadas ilustraciones a boli ofrecen un nivel de precisión minúscula, donde, detalladísimos estampados florales renacentistas y ornamentos laberínticos conforman las entrañas de mariposas, moscas y rostros. De origen letón, Alex es un artista autodidacta que nunca ha recibido educación artística alguna. La visibilidad la consiguió a través de la red, y desde entonces la palabra éxito vive anclada a su nombre.

3.-James Mylne: Considerado como uno de los padres del género, James Mylne descubrió las ventajas de pintar boli sobre lápiz a los 19 años. Sus profesores nunca se mostraron muy inclinados a admirar el fotorealismo de sus obras, quienes nunca vieron el arte de Mylne más que como unas bonitas imágenes. James nunca flojeó, estaba convencido del potencial de la técnica cuando era uno de los pocos exponentes a nivel mundial, y como no, la técnica del boli viralizó.

4.-Helen Green. Conocéis a Helen Green. Nos diseñó el pattern of the month de Febrero, el genial estampado David Bowey y Bryan Ferry. La elección de por sí ya dice bastante, y es que para Green la música ha sido desde siempre una fuente de inspiración. La condujo de adolescente a la ilustración a través de los fanarts que por aquel entonces dibujaba de sus bandas favoritas, en este sentido se puede afirmar que su  obra se ha convertido en una extensión de su pasión por la música. Dibujada a boli y posteriormente coloreada digitalmente. Su método se centra en las características definitorias, las que otorgan acidez, misterio, ingeniosidad, glamour, al que hasta el momento era un rostro corriente. La suya es una galería de iconos que no os podéis perder.

5.-Ray Cicin. Inspirado en parte por los comentarios desdeñosos de otros diseñadores gráficos relacionados con el típico boli azul, el artista Ray Cicin se propuso recolectar todos los bolis desgastados para embarcarse en el dibujo de un enorme pulpo. La pieza está inspirada por la famosa ilustración del naturalista alemán Ernest Haeckel calamar y pulpo, forma parte de su serie Deep Blue.

6.-Nicolas V. Sanchez. Escenas rurales o retratos de familiares y amigos, Nicolas V. Sanchez jamás se separa de su libreta, la cual lleva a reventar de bocetos que  posteriormente se dedica a pasar a lienzo. Su principal herramienta, el bolígrafo de distintos colores. Es en los detalles imperceptibles donde Nicolas dota de vida a sus retratos y es una barbaridad que lo consiga con tan solo unos bolis.

7.-Sarah Esteje. A Sarah siempre le incomodó el inmenso vacío de un folio en blanco, lo suyo siempre fueron los detalles, pero para llegar a ellos antes ha de existir algo, los comienzos nunca fueron lo suyo, hasta que empezó a dibujar encima de sus fotografías. Si bien empezó con el lápiz como herramienta principal nunca pudo soportar su suciedad, hasta que dio con el boli VIC de toda la vida, y se enamoró de la profunda desconexión entre un material tan ortodoxo como el boli de toda la vida y los motivos clásicos o kitsch de sus dibujos.

Artículo de: lamonomagazine.com